Operacion Nécora Ricardo Portabales Jr.

NARCOTRÁFICO , MAFIA Y CORRUPCIÓN. ESA FUE MI VIDA.

Sé que no es fácil dejar atrás tu casa: yo lo hice en 1990, cuando abandoné Galícia para pasar a ser una de las familias mas protegidas de la historia de mi país España y no regresé hasta 20 años después. Muchos españoles lo hicieron entonces pero en otras condiciones. A mí me toco esta.

Fue duro, muy duro, pero ahora, difícil de creer por supuesto, guardo algunos buenos recuerdos de aquella experiencia. Y si nosotros, con menos formación, logramos salir adelante, estoy convencido de que algunos de vosotros también lo haréis por muchas dificultades que os ponga la vida. Si se puede. 

Luchando, pero si se puede.

Yo podría haberme suicidado perfectamente, cualquiera de mis hermanos o madre al pasar lo que pasamos perdiéndolo todo, la familia en general, primos, abuelos y amigos, pero decidimos luchar y salir adelante cada uno de nosotros. Yo, como hijo mayor de Ricardo Portabales fuy uno de los que lo viví con mas intensidad junto con mi hermana.

Pensando todo el día en narcos, amenazas, mafia y la corrupción que nos rodeaba en las cloacas del estado. 

Y la vivimos muy de cerca.

Pese a que el Gobierno de España nos debería haber ayudado como hacen en otros países con los testigos protegidos a salir adelante con el paso de los años, hay cosas que se nos hicieron muy difíciles. Por ejemplo, salir a la calle repartiendo copias del currículum qué os toca hacer ahora a muchos de vosotros pero con una diferencia, nosotros estábamos casi y digo bien, casi encerrados y nunca habíamos salido a la calle en mucho tiempo y a parte, no teníamos casi formación ninguna. Que habíamos hecho? Nada. No podíamos hablar, no podíamos decir quienes éramos, no podíamos decir, hola soy Ricardo Portabales el hijo del arrepentido si, el que sale todos los días en los periódicos, televisiones españolas y algunas internacionales. Miedo, había mucho miedo. Y yo por lo menos, me rayaba la cabeza siempre.

Os contaré una de tantas anécdotas:

Mi primer trabajo. Tenía 19 años, la familia aun estaba rodeada de escoltas, me seguían a todas partes, y yo, ya estaba hasta los mismos cojones y perdón por la vulgaridad pero creo que así soy mas directo escribiendo y como soy yo mismo así lo escribiré. Comentaba que estaba hasta los "mismos" de que me siguieran, pensaba muchas veces, joder lo que tienen que aguantar muchos famosos dios!! y cada dos por tres miraba para atrás.

Tome el metro en el Barrio del Pilar (Madrid) mas concretamente en la Vaguada.

Yo ya había buscado antes esa entrevista por el periódico de Segundamano un periódico que encontré por casa, antiguo de Madrid donde ofrecían trabajos, No sé si todavía existe... (Me río) Pues un hombre me cogió el teléfono y me dijo, vente mañana!! y hablamos. Se lo dije a mi madre y mi madre extrañada y sorprendida me dijo, pero Richard!! a donde vas a ir!? le dije, mamá es un super yo no aguanto mas en esta casa, tengo que hacer algo y los estudios se me dan muy mal y además yo a éste no le aguanto. Normal.. Normal por los estudios y por mi padre. Ademas me comprenderéis, era una edad muy jodida.

De pasar a estar todos los días rodeado de pistolas, metralletas, coches oficiales, Audiencia Nacional, redacciones de periódicos, comidas, cenas con muchos directores de estos mismos,  y más, a salir a la calle tu solo. (Me río otra vez) pero era otra aventura..

Era en un supermercado pequeño, mas bien un establecimiento de comestibles en Avenida de Ámerica, necesitaban un chico para todo un reponedor, un repartidor y yo no tenía ni idea de nada!!. Escribo estas líneas y sonrío otra vez.

Bueno, bueno haz lo que quieras, pero ten cuidado hijo. Cuidado? pensaba, estaba hasta los mismisimos. Mi padre sonreía desde el sofá con su traje de 3000 mil euros y sus zapatos de 600 pero me daba igual. Pasaba.

Déjale Ana, comentaba mi padre, que haga lo que quiera ya es mayorcito, tranquila mujer estará bien. Normal, me seguirían a todas partes, mierda. 

Rabía también, por que él podía ayudarme y nunca lo hizo pensaba, podía haberme enchufado en alguna empresa de las que el conocía, también en cine, televisión, redacciones de periódicos, en los programas de moda de televisión la Quinta Marcha, en Ponte las pilas, o incluso en la misma Telecinco el tenía ese poder. Y digo bien, Poder. Ricardo Portabales tuvo mucho poder. Y digo algo mas incluso podía haberme metido en la mismisima Academia de policia de Ávila. Sin pasar previamente ninguna oposición. Así se lo pidieron algunos comisarios de policía pero el siempre dijo no a su hijo.

Bueno... yo pasaba como decía, tome el metro y me fuy hasta mi destino Avenida de America, Miraba para atrás pero no veía a nadie a ningún escolta, wow!! cojonudo!! estoy libre!! solo!! pensaba, puedo hacer lo que me de la gana!! respiraba y miraba a mi alrededor las calles de Madrid como un gilipollas, y sonreía como cuando a un preso le dan la libertad. Flipaba.

También tenía nervios no nos creáis, que me depararía aquella aventura? Ni idea..

Os lo cuento en mi próximo escrito.

Ricardo Portabales Jr. 

Posdt: Perdonarme las faltas de ortografía, son los estudios que me dió el Ministerio del Interior de España. #Justicia